sábado, 23 de agosto de 2014

“No tocaremos más y dile a tu jefe que su madre es la que va a tocar hasta esa hora”. Ese mensaje le envió Héctor Lavoe a Pablo Escobar Gaviria.

Por Yohali Reséndiz

Afuera solo unos cuántos fuman. El cadenero me inspecciona y me pide una identificación oficial. La amiga que me acompaña le insiste que soy mayor de edad. He de decir que, mientras busco en mi pequeño bolso mi IFE, mi amiga muere de risa, -no sé porque, pero siempre que salimos juntas, es justo en ese momento que pierde el glamour. "En serio, no entiendo porque a mi nunca me piden credencial, me dice, jajajaja no inventes". "Es obviooo, -respondo- te lo he dicho siempre, me veo más joven que tú", já...

Un candil majestuoso y de piedras brillantes atadas a minúsculas cadenas que cuelga en una especie de recepción me atrapa... "esta lindo el lugar" le digo a ella y mientras quiero quitarme el abrigo, un joven se acerca a mi y me lo desliza de mis brazos para luego entregarlo a la chica del guardarropa. Acomodo mi cabello y pinto mis labios mientras cruzo unas cortinas de terciopelo color vino.

Adentro, cada mesa tiene una especie de lamparita con luz ámbar y en la pista de baile donde los cuerpos se contonean al ritmo que suenan los congos, timbales y las trompetas, no cabe un alma más. De pronto, mi mirada se centra en una voz potente que canta a manera de reclamo:

"¿De qué tamaño es tu amor? ¿Cuánto vale para mí, si tuviera que comprarlo?"

La canción es de Héctor Juan Pérez Martínez conocido como Héctor Lavoe, el cantante de cantantes de salsa puertorriqueño.

Las miradas de complicidad y las sonrisas entre las parejas que bailan son inevitables. El capitán nos guía a una mesa con vista al escenario y centro de la pista. Y el mesero se presenta.

La salsa es un género que me encanta, pero no lo bailo con cualquiera, porque no soporto que me pisen o me doblen el brazo. Me choca. Siempre mis amigas cuando escuchan mi explicación ante una negación de una invitación, me tildan de "mamona" y la verdad es que sí...lo soy. A mi favor, debo decir que si no bailo, ni siquiera me frustro, porque escuchar la música y cantar sus letras es algo que disfruto muchísimo.

Pronto llegan a nuestra mesa varios invitados, amigos de mi amiga, entre todos, sumamos diez. Es la noche de un tributo a un grande de la salsa: Héctor Lavoe. Pido mi primer guisqüi y entrego mi tarjeta de crédito. Mientras de fondo, la orquesta toca:

"Todo tiene su final, nada dura siempre", entonces muevo ligeramente los hombros al ritmo de la canción y comienzo a cantar....

"tenemos que recordar que no existe eternidad,
Como el lindo clavel solo quiso florecer, y
enseñarnos su belleza y marchito perecer,
todo tiene su final nada dura para siempre
tenemos que recordar que no existe eternidad.

Como el campeón mundial dio su vida por llegar y
perder lo mas querido en la masa otro mas,

E alalelelelele todo tiene su final
(todo tiene su final)
si no me quieres dímelo ahora
(todo tiene su final)
a mi velorio no venga a llorar no no
(todo tiene su final)

Alguna vez leí que "El cantante" y su gran orquesta tocó y cantó para Pablo Escobar Gaviria, líder del cartel de Medellín en la famosísima finca "La Hacienda de Nápoles", ubicada a 165 kilómetros de la Ciudad de Medellín, Colombia, sede de excesos del capo más sanguinario y poderoso en la historia del narcotráfico.

Nadie ha podido acertar en la fecha, algunos dicen que fue en 1979 otros aseguran que ocurrió en 1981, lo que sí, es que varios testigos de este encuentro afirman que el contrato decía claramente que Lavoe y su orquesta tocaría hasta las dos de la mañana para Escobar. El contrato incluyó meterlos a Colombia especialmente para tocarle a Pablo en otro más de sus guateques bien berracos. Al llegar a la finca, sin importar nada, los hombres de confianza de Pablo les retiraron los pasaportes a los músicos incluido al salsero más exitoso de aquellos años y de ahora. Conforme la noche avanzó, Pablo Escobar quién se creía el dueño del mundo, el mismo que se caracterizó por no respetar nada ni a nadie, quiso alargar la rumba hasta las seis de la mañana, decisión que enfureció a Lavoe.

A las dos en punto, los micrófonos fueron apagados y de inmediato uno de los matones y guaruras de Pablo se acercó y escuchó el mensaje de Héctor Lavoe a Pablo Escobar Gaviria:

“No tocaremos más y dile a tu jefe que su madre es la que va a tocar hasta esa hora”.

Ante semejante rebeldía, el sicario respondió “Mira huevón, yo no soy responsable de lo que te pase a ti y tus músicos. ¿Ves ese helicóptero? Los acribillamos a tiros y lanzaremos sus cuerpos desde aquel monte si no continúan tocando”

Al saberlo, Pablo ordenó meterlos en una habitación. Lavoe con ayuda de otros rompieron una ventana y como pudieron sacaron algunos de los instrumentos y caminaron hacia aquel monte. Luego, ya en una de las carreteras esto fue lo que ocurrió:

Un taxista se lo relató al cronista colombiano Juan José Hoyos: "había pasado la medianoche cuando, de un extremo de la carretera, saltó un hombre vestido con frac y los pies descalzos. Se veía asustado, no pudo evitar detenerme. El hombre le pidió que lo llevara a su hotel. Le contó que había estado cantando en una fiesta de mafiosos y que la cosa se había puesto fea, que iba sin un dólar y que su nombre era Héctor Lavoe".

Difícil de creer. El chofer estaba convencido que se trataba de un embuste y le pidió pruebas: “Me va a tener que cantar, esa canción que me fascina 'Yo soy el cantante’ si quiere que lo lleve al hotel”, dijo el taxista. El hombre que ya estaba dentro del auto pareció molestarse: “Mi pana, ¡pero si, por eso fue el problema! ¡Un tipo de esos, me hizo repetir como diez veces esa canción, amenazándome con una pistola! ¡Y yo me mamé y le dije a la orquesta no canto más, apaguen los equipos!”.

El taxista insistió, le recordó al delgado hombre que le estaba haciendo un favor al llevarlo sin cobrar y, cuando se dio cuenta, estaba escuchando una voz de otro mundo:

“Yo soy el cantante / que hoy han venido a escuchar / lo mejor del repertorio a ustedes voy a brindar. / Y canto a la vida / de risas y penas / de momentos malos / y de cosas buenas”.

Ya no había dudas. Era Héctor Lavoe.

Eso ocurrió aquella madrugada y en la mía, la voz del hombre en el escenario dijo:

"Hay en este mundo una voz que estremece a cualquiera con su ritmo, que logra que llores y gozes con sus interpretaciones, esta canción es lo que él sigue siendo: "El Cantante".... Pedí mi segundo guisqüi.

Yo, soy el cantante
Que hoy han venido a escuchar
Lo mejor, del repertorio
A ustedes voy a brindar

Y canto a la vida
De risas y penas
De Momentos malos
Y de cosas buenas

Vinieron a divertirse
Y pagaron en la puerta
No hay tiempo para tristezas
Vamos cantante comienza!

Eh le leee! le lee!

Me paran, siempre en la calle
Mucha gente que comenta
"Oye Hector! tu estas hecho,
Siempre con hembras y en fiestas!"

Y nadie pregunta
Si sufro si lloro
Si tengo una pena
Que hiere muy hondo

Yo soy el cantante
y mi negocio es cantar
a los que me siguen
mi cancion vine a brindar

Yo, soy el cantante
Muy popular donde quiera
Pero cuando el show se acaba
Soy otro humano cualquiera

Y sigo mi vida
Con risas y penas
Con ratos amargos
Y con cosas buenas

Yo soy el cantante
Y me negocio es cantar
Y a los que me siguen
Mi cancion vine a brindar

Hoy te dedico, mis mejores pregones!
Son mejor que los de ayer, comparenme criticones!
Hoy te dedico, mis mejores pregones!
Si no me quieren en vida, cuando muera no me lloren!

Yo soy el cantante, vamo' a celebrar,
no quiero tristezas lo mios es cantar, cantar!
Hoy te dedico, mis mejores pregones!
Yo te canto de la vida, olvida tus penas y tus dolores!
Hoy te dedico, mis mejores pregones!

Si ya tu ves, regrese y te peque esta.

Oh le lo la laaa, a la laa laaa ! Escucha
mi pregón que diceeee!
Lo le lo la le lo la le la laaa laaaa!

Cuenta aquella historia que una vez que Héctor Lavoe y sus músicos estando ya en el hotel, fueron despertados por los insistentes toquidos en la puerta de su habitación, varios hombres les entregaron sus instrumentos mas no sus pasaportes, por lo que Héctor Lavoe, tuvo que solicitar apoyo a las autoridades diplomáticas de su país su intervención con Colombia para regresar a Puerto Rico. Aunque he leído otras versiones donde aseguran que, aquella mañana, Pablo Escobar Gaviria, que también era hombre de palabra, le envió a Héctor Lavoe un cheque y sus pasaportes.

Han pasado ya dos horas y no me canso de cantar aquellas que hicieron de Lavoé, la leyenda de la salsa. Así que disfrutaré de su esencia y las canciones de "El cantante". Incluso ya pedí la caminera al capi...

Después de los aplausos, la orquesta comienza a tocar esa canción que me sé de memoria desde niña y la he bailado con papá desde entonces. Una canción con la que participé bailando en un concurso de salsa profesional a nivel nacional, en un programa llamado "Viva la música viva" cuando cumplí 16 años y se transmitió por canal 13. Es él, el cantante, es su letra y es su esencia. Es Héctor Lavoe y esta es su noche. Salud....

Tu amor es un periódico de ayer
que nadie más procura ya leer
sensacional cuando salió en la madrugada
a mediodía ya noticia confirmada
y en la tarde materia olvidada.

Tu amor es un periódico de ayer
Fue el titular que alcanzó página entera
por eso ya te conocen donde quiera
tu nombre ha sido un recorte que guardé
y en el álbum del olvido lo pegué.

Tu amor es un periódico de ayer
que nadie más procura ya leer
el comentario que nació en la madrugada
y fuimos ambos la noticia propagada
y en la tarde materia olvidada.

Tu amor es un periódico de ayer...

Coro:
Y para qué leer, un periódico de ayer.

Oye noticia que todos saben
ya yo no quiero leer.

Tu no servistes pa'nada mami
y al zafacón yo te eché.

Echa, camina, apartate de mi vera
apartate de mi lado.

Tu eres el diario La Prensa
Radio Bemba, Radio Bemba.
~
Para que voy a leer la historia de un amor
que no puedo ni creer.

Te quise te tuve te mantuve
pero ya no te quiero.

A tu casa yo no voy Polito
dame y tumba la chaveta la chaveta.

En el album de mi vida
en una página escondida allí te encontré.
~
Anda vete de mi vera cosa buena
ya no te quiero ni ver.

Que te pasa estas llorando
tienes alma de papel.

Y como el papel aguanta todo
a sí mismo te traté.

Analizate tu historia
y así podrás comprender.


@yohaliresendiz

periodismoatodaprueba@gmail.com

3 comentarios:

  1. Hay que ser muy macho para mandarle a decir al sanguinario Pablo Escobar "TU MAMA ES LA QUE VA A CANTAR HASTA LAS SEIS DE LA MAÑANA." Pablo Escobar se creía dueño de la vida de todo el mundo y mandaba a matar.

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  2. Hay que ser muy macho para mandarle a decir al sanguinario Pablo Escobar "TU MAMA ES LA QUE VA A CANTAR HASTA LAS SEIS DE LA MAÑANA." Pablo Escobar se creía dueño de la vida de todo el mundo y mandaba a matar.

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