Por Yohali Reséndiz
Ixtapaluca, Estado de México.
Samantha, de 22 años, madre de dos niños y Juan Carlos Soto Alonso de 37 años, decidieron vivir juntos a los pocos meses de conocerse, -Samantha ya no trabajaba cuando eso ocurrió-. Luego, de un tiempo, él dejó de trabajar el taxi que rentaba. La situación económica era complicada, así que ella, tuvo que regresar al trabajo. De 8 de la mañana a una de la tarde limpiaba baños en una secundaria y de cuatro a diez de la noche, vendía café y pan. Dos días a la semana vendía ropa en un tianguis afuera de su casa. Ella hacía todo eso para mantener a sus hijos, a Juan Carlos, pagar renta, deudas y subsistir.
“Hace como un mes, que empezaron los problemas porque comencé a pedirle que se buscara un empleo. Yo hacía todo para que pudiéramos pagar las deudas y no nos alcanzaba. Comenzó a decirme que si pero no veía claro. Ahí me di cuenta que ni acta de nacimiento, INE, ni curp tenia, no contaba con ningún documento que avalara quién era y no podía conseguir un trabajo donde le pidieran documentos no sé porqué. Él me exigía tener relaciones cuando ni siquiera me ayudaba a nada, yo llegaba sumamente cansada y lo único que él quería era estar acostado conmigo, como yo no quería satisfacerlo, comenzó a acusarme y a maltratarnos, me decía que no me acostaba con él porque seguro ya tenía a otro cabrón, me decía que desde que trabajaba y pagaba todo había cambiado mucho y yo solo le decía que cómo no iba a cambiar si estaba cansada de que no me respondiera, estaba cansada de ser quien mantuviera y que él no buscara un trabajo” dice Samantha a periodismoatodaprueba.blogspot.com
El pasado martes 23 de Octubre, Samantha Medina, se levantó como siempre para poner el agua para el café y acomodar la ropa que vendía. “Me levanté y al veinte para las siete desperté a mi hija para arreglarla para que asistiera a la escuela y entonces, me dijo Carlos.
-Yo la llevo, tú ya vete al puesto, respondió.
Mi hijo de 5 años se fue conmigo y a la hora de la salida, ya en casa, como a las tres y media, Carlos, comenzó a revisar los cuadernos de trabajo de mi hija, -siempre decía que sus otros hijos eran excelentes y todo el tiempo los comparaba-, ella no traía la tarea anotada y entonces, comenzó a gritarle a mi hija.
¿No pones atención? ¿A que vas a la escuela, por qué no trabajas en la escuela? ¿Por qué traes tan pocos trabajos? ¡Mis hijos van hasta en la escolta, ellos todo lo hacen perfecto! Gritó Juan Carlos a la menor....entonces, le dio dos patadas en el estómago a la menor de 6 años.
Samantha, se metió y a ella también le pegó con el puño cerrado y dijo: ¡Si ella no se cansa de verme la cara de pendejo yo tampoco!
“Le pedí que no volviera a tocar a mis hijos, mi hija comenzó a hacer su tarea y nos fuimos los tres a poner el puesto del pan. Yo no tenía de otra y me puse a vender el pan. Cómo a mi hijo le dolía el estómago de regreso a la casa” narra Samantha.
Cerca de las 21:00 horas, Juan Carlos llegó al puesto y ella tuvo necesidad de regresar a su casa, así que Juan Carlos la relevó unos minutos. Al entrar a casa, su pequeña le dijo:
“¿Mami, me das un vaso de agua? No me puedo dormir, me duele el pie” Dijo la pequeña, a su madre, que le puso una almohada y le prometió regresar a revisarlo y sobarlo.
Samantha regresó al puesto de pan y le contó a Juan Carlos que su hija no podía dormir y que le dolía el pie, pasaron alrededor de 20 minutos y estaba recogiendo cuando Juan Carlos llega llorando y cómo vomitando y le dice:
¡Pide ayuda, la niña está inconsciente! Samantha se echó a correr, gritaba que la ayudaran.
“Le pedí al chavo donde surtía el pan que la llevara al hospital y él me dijo que no circulaba, entonces, le pido a otra señora que me ayudara a pedir una ambulancia y me dice que vaya por el Doctor Ricardo, entonces, voy por él y cuando entramos veo a mi hijo parado en shock en nuestro cuarto y entonces corrí donde estaba mi hija y ya no me respondió. Juan Carlos entraba y salía de la casa como loco. Entonces, el doctor me dice: urge que venga la ambulancia y al escuchar eso, salí como loca y grité que me ayudaran a pedir la ambulancia y me dijeron que ya la habían pedido. En el camino de regreso, Juan Carlos, me encuentra y me dice:
-¿Traes dinero?, necesito hacer una llamada.
Le dije solo traigo el dinero de la venta del pan, metió su mano a la chamarra y lo sacó. Cuando regreso, el doctor me dice: señora ya no hay nada que hacer”
Las patrullas llegaron, Samantha comenzó a buscarlo subida a una de ellas, dio los pormenores de su vestimenta y señas físicas, no lo encontraron, desde entonces no volvió a ver a Juan Carlos. La hija de Samantha murió por traumatismo abdominal, su hijo ha sido diagnosticado con sindrome de maltrato y enviado a un especialista. Esa noche, ella no fue revisada de los golpes y el MP que atendió la denuncia, le dijo que “una denuncia así, tarda en integrarse”, y mientras Juan Carlos puede estar huyendo hacia Estados Unidos, pues tiene familia en Tijuana, Ciudad Juárez.
Juan Carlos Soto Alonso, de 37 años está prófugo desde el martes 23 de Octubre. Si usted tiene información o conoce su paradero, favor de escribir un correo a: periodismoatodaprueba@gmail.com
¿Tienes una denuncia?
Escribe a periodismoatodaprueba@gmail.com
¿Ya me sigues en twitter?
@yohaliresendiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario