Por Yohali Reséndiz
El cuerpo desnudo de una mujer puede ser admirado y deseado pero cuando una madre se pone a amamantar en público es incómodo, un escándalo.
Hace unos días, leía que más de 500 mujeres se reunieron en el centro de Buenos Aires para dar una "teteada masiva" a sus hijos en apoyo a Constanza Santos y al mismo tiempo en repudio al conocer que dos policías literalmente la sacaron de La Plaza San Isidro y no se le permitió amamantar a su hijo en "público".
Pues bien, ella lo divulgó en sus redes y a la misma Plaza regresó con cientos que junto a ella y a su hijo, amamantaron también a sus bebés.
En Beverly Hills, Ingrid Wiese-Hesson relató en su cuenta de Facebook cómo fue escoltada al baño minutos después de comenzar a amamantar a su bebé en la tienda Anthropologie de Estados Unidos.
En Ottawa, Julia Wykes sacó su pecho para calmar el llanto de su hijo mientras hacía fila en un Starbucks cuando un cliente calificó el acto de "asqueroso". Terminó con café gratis y su historia se volvió viral.
Amamantar a un hijo o una hija es cosa también de hombres y deben de saber y entender que amamantar es una elección y parte del respeto al vínculo entre madre e hijo. Basta ya de miradas lascivas y que quede claro, cuando una madre saca su seno, no es para mostrarlo al mundo sino para alimentar a su hijo o hija y debo subrayar que generalmente todas ellas, cuidan las formas y nunca es con ningún otro motivo. Todo está en la mente perversa de quien lo piensa.
¿Pero y en México, las mujeres tenemos o no el derecho a lactar?
Aqui, en el corazón de nuestro país, una mujer visitó el Museo Soumaya con su hija, en algún momento la pequeña demandó alimento y la madre, naturalmente se sentó, acomodó a su hija en su regazo y comenzó a amamantar a su pequeña, en minutos, la intolerancia, discrimincación, cerrazón, ignorancia y estupidez del personal de seguridad del lugar, se acercaron a ella y le prohibieron hacerlo, dentro del prestigiado lugar y la sacaron.
He visitado el Museo y me parece un lugar excepcional y en honor a la verdad, jamás he leído alguna leyenda de "PROHIBIDO AMAMANTAR", sin embargo ocurrió. Al personal de seguridad del Museo que la sacó, le importó un carajo que ella llorara de rabia e impotencia. Si bien es cierto que amamantar en un lugar privado es mucho más cómodo, es por demás explicar que si un bebé está hambriento no se le puede pedir que espere, ¿o si?
A través de su cuenta de twitter, Alfonso Miranda (@A_miranda) explica a Mara Michelle Rivera (@Dra_Mara) que no volverá a ocurrir. Es obvio que no. Que personalmente ya atendió el asunto, -me gustaría saber, ¿cómo lo atendió?-, ¿despidió al personal de seguridad? -si fue así, también muy mal-, no es dejando a un par de familias sin sustento como las personas entienden y aprenden ¿que hizo? ¿Implementó un curso de derechos humanos y sensibilización sobre el tema al personal del museo? ¿Dispondrá de un par de sillones para las mujeres que visitan el museo en un área donde puedan sentirse cómodas y amamantar a sus hijos? o habrá un letrero de ¿amamantas? no pagas entrada, ¿que hizo?
Dice, Miranda, no es visión del @ElMuseoSoumaya, eso es claro; sería decepcionante que uno de los lugares más vanguardistas la tuviera y se quiera o no, parte del personal que labora ahí, aplico esa regla retrógrada y primitiva. La decepción entonces es, que vía "tuits" un tema tan serio para nosotras las mujeres, el director del Museo Soumaya lo aborde así. No estaría mal que hicieran una campaña de concientización y apoyo a quienes deciden amamantar a sus hijos. Y que esto no se lea como mensaje agresivo, es sólo una manera de decir que las mujeres tomamos con seriedad la maternidad y los procesos que implica amamantar, leanlo bien, AMAMANTAR, es uno de ellos y no estamos de acuerdo en actos de discriminación.
En Buenos Aires, la manifestación en San Isidro convocó a dos congresistas de corrientes adversas en política: Victoria Donda, diputada por el partido de centroizquierda Libres del Sur; y Florencia Arietto, referente del peronismo de centroderecha que engloba el Frente Renovador. Juntas, con sus hijos, se sentaron a amamantarlos en el mismo lugar del que la policía había sacado a Constanza y junto a cientos dejaron en claro un mensaje:
Las mujeres tenemos el derecho de Amamantar con ¡libertad! Y los demás deben respetar nuestro cuerpo y nuestra decisión, ¿Como por qué debemos esconder algo tan natural?
Es verdad, los senos están asociados a lo sexual pero cuando se es madre para las mujeres con los hijos, los senos se convierten en una fuente de alimento para los hijos. Vital, esencial, una leche que no hay que calentar sino solo ofrecerla a libre demanda, ¿Eso es muy difícil de entender?
Hace poco entré a una lencería y pensé en que cada vez los escotes son más pronunciados y eso esta bien, -hasta me gustaron algunos diseños-, es algo que aprueba y ven bien las mujeres que los compran para ellas mismas o lucirlos. Escotes que hombres ven con erotismo y que mientras se vea más piel y menos encaje o satín, siempre será mejor, lo que no se acepta es que suelen ser esos mismos hombres que miran con morbo y sin respeto a una madre o se escandalizan porque las mujeres alimentan a su hijo y con ello, muestran un poco de piel.
Entendamos todos:
Amamantar es lo más natural del mundo y quien quiera hacerlo, tiene ese derecho y libertad. Por ello, las mujeres han convocado mañana 31 de julio, a una protesta afuera del Museo Soumaya, a las 12 del día, para que el personal y el mundo vean que en México, las madres solo pueden decidir si amamantan o no.
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