Papá viola a su hijo de 3 años y Jueza de Naucalpan aprueba convivencia

Por Yohali Reséndiz

Aquel 12 de noviembre de 2011 la vida de Claudia cambió. Su hijo le insistía que papá Víctor lo había inyectado con su pispi (sic). Claudia buscó ayuda para averiguar y luego asimilar lo que su pequeño trataba de decirle, que había sido violado.

El 22 de marzo de 2012, Claudia presentó una denuncia en el Centro de Justicia para las Mujeres, con sede en Toluca, con el número 554520027412, ante el MP José Eduardo Vázquez Ortiz, y presentó peritajes legistas y sicológicos que certifican que su hijo fue violado y abusado; además, el pequeño presentaba tendencias eróticas homosexuales, de acuerdo con un primer reporte sicológico, realizado en 2011. Después de un año y medio de terapia, han disminuido estas tendencias.

Pero hasta la fecha su denuncia no ha pasado a un juez de control. Incluso, presentó una queja en la Comisón Estatal de Derechos Humanos, donde le responden a Claudia que el MP Vázquez Ortiz no ha violado los derechos humanos de su hijo al no dar un seguimiento a su denuncia.

Luego presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y está esperando una respuesta.

El 11 de marzo de 2013, la juez del Juzgado Séptimo Familiar de Naucalpan, Fabiola Herrera Gutiérrez, escuchó de viva voz al pequeño y en su lenguaje, éste le explicó el abuso sexual y violación que sufrió por parte de Víctor Manuel Espinoza Galán, su padre, y entonces esposo de Claudia, y a pesar de la grave acusación del niño, la jueza autorizó que Víctor podía continuar viendo al menor en el Centro de Convivencias del Poder Judicial del Estado de México, con sede en Toluca, cada 15 días, los sábados y domingos de 10 a 16 horas.

"Llevé a mi hijo a la convivencia el día 23 de marzo de 2013, y durante el periodo de convivencia (de 10 a 16 hrs) al permanecer fuera de las instalaciones, vi cómo mi ex esposo llevó a mi hijo en varias ocasiones al sanitario. Fueron al menos cuatro, entonces acudo al acceso principal para hablar con la encargada de las convivencias, la Psicóloga María Guillermina del Carmen Miranda Alva, para solicitarle que me ayudará y que no permitiera que llevará a mi hijo al baño. Le manifesté mi temor, le comenté que había una denuncia previa por abuso sexual infantil y ella me comentó que si la juez había autorizado las convivencias, ella no podía intervenir, y en realidad hizo caso omiso a mi solicitud", declara Claudia.

Sigue con el relato: "Cuando finalizó la convivencia, al salir del centro de convivencia, a unos metros del acceso, mi hijo me dice 'mami, revísame mi boca', '¿por qué, te duele la garganta?', 'no mami, es que mi boca me huele a pispi de mi papá Víctor', esperé a que saliera Víctor Manuel Espinoza Galán, mi ex esposo y lo confronte, él me dice que no es cierto y le digo a mi hijo: 'dime que te hizo tu papá' y señala el área genital de Victor dice: 'me puso su pispi en mi boca, en mi pispi y en mis pompis', a lo cual el señor se regresó al centro de convivencias y amenazó diciendo que si llega a tener problemas legales, pobre de mí, de mi familia y de mi hijo. Yo me fui al Ministerio Público del Centro de Justicia para las Mujeres, con sede en Toluca, y realicé una segunda denuncia, con el número 5545203600361133 ante el licenciado Eduardo Altobelli Arias Mondragón. Ese mismo día, mi ex esposo, Víctor Manuel, se presentó con un abogado en ese lugar para intimidarme".

Claudia ha solicitado una orden de restricción al MP Altobelli, de la Mesa Tres del Centro de Justicia para las Mujeres y la rechazó porque dijo que Víctor tenía derecho de réplica. En sus dos denuncias hay irregularidades y también en el procedimiento, en el Juzgado de Naucalpan. En la primer denuncia, del 22 de marzo de 2012, que se realizó en el Centro de Justicia para las Mujeres, con sede en Toluca, con el número 554520027412, la psicóloga Leticia Ramírez Bravo presentó un reporte psicológico con datos falsos, pues incluye en su reporte conversaciones que nunca tuvo con el menor, pues ella sólo entrevistó a Claudia.

"Notifiqué por estratos al personal de la PGJEM, pero hicieron caso omiso. En particular le pedí al MP Eduardo Vázquez Ortiz de la mesa Uno del mismo Centro que averiguará por qué la psicóloga Leticia Ramírez Bravo había realizado un informe con datos falsos y mentiras, pero él me contestó que no podía hacer nada".

Además, por negarse a que su hijo conviva con su padre, Dora Nuño Mejía, juez séptimo familiar de Naucalpan, le envió una notificación de multa de hasta 20 días de salario mínimo por no llevarlo a las convivencias, mismo que no ha pagado porque aún no hay sentencia.

Violación estupro e incesto, son tres de los delitos que enfrenta el ingeniero en comunicaciones Víctor Manuel Espinosa Galán.

El pequeño de 5 años acude desde septiembre del año pasado a a terapia psicológica, en la Asociación para el Desarrollo Integral de las Personas Violadas A. C. (ADIVAC), ubicada en el Distrito Federal.

"Tiene medio año ahí y ha mejorado mucho, pero temo que si convive con su papá el esfuerzo no sirva de nada y no sane". Claudia ha recurrido al Consejo de la Judicatura, a la Contraloría Interna y a Derechos Humanos del Estado de México, pero nadie la escucha.

Actualmente Claudia tiene una denuncia en Fedimtra, con el número de denuncia 297/2013.

"Yo lo único que quiero es que tomen en cuenta las pruebas que hay, y que se actúe conforme a derecho. Que mi hijo tenga la garantía de que no lo lastimara más. Quiero justicia", finaliza Claudia.