#YakiLibre

Por Yohali Reséndiz


No solo la defensa de Yakiri Rubí Rubio ha documentado las irregularidades de su violación ocurrida el pasado 9 de diciembre. Y no solo está presa en el penal femenil de Tepepan, acusada de homicidio doloso y con una posible sentencia de 60 años de prisión. Sino que ahora, habrá que sumarle las omisiones y deficiente atención que ofrecen las agencias especializadas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) al indagar los delitos sexuales que denuncian las víctimas.

Desde el año 2000, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) hizo público el actuar de la Procuraduría capitalina al emitir la recomendación 3/2000 por la mala atención a las víctimas de violación sexual. Pero, eso ha quedado archivado porque parece que los funcionarios de la PGJDF no aprenden, los años pasan y las denuncias de las víctimas en espera de justicia siguen siendo las mismas de siempre a pesar de que la Procuraduría capitalina aceptó parcialmente la recomendación e implementó acciones. Catorce años después, casos como el de Yakiri Rubí Rubio los pone de nuevo en una posición "incómoda"

Las quejas van desde que el personal no recibe capacitación en materia de delitos sexuales hasta que carece de manuales operativos o de normatividad o que en algunos turnos no hay médicos legistas que atiendan a las víctimas.

Afortunadamente personas civiles se han organizado y conformado un Comité Ciudadano que hizo público que en el caso de Yakiri, autoridades de la Agencia 50 del Ministerio Público conociendo los hechos incurrió en diversas irregularidades; la primera de ellas: no iniciar la averiguación previa por el delito de violación, sino por homicidio y tomar a la víctima como presunta acusada. El MP no tomó en cuenta los moretones en la parte trasera del muslo derecho de Yakiri, lesiones en la entrepierna izquierda, en la espalda y en ambos antebrazos. Lo más grave y preocupante ha sido la “desaparición” de pruebas que demostraban la violencia con la que fue sometida por parte de sus agresores. Incluso, este Comité ha hecho público que solamente una vez, el hermano del violador de Yakiri, se presentó en la PGJDF: el día de su denuncia.

La PGJDF no solo se ha concentrado en la averiguación por homicidio doloso sino que ha olvidado que la denuncia fue por violación. Y además, sin enterar a Yakiri, abrió una investigación por "robo agravado".

La Fiscalía rescató la primera exploración física del 10 de diciembre, que consigna veinte lesiones en el cuerpo de Yakiri que concuerdan con su narración. No obstante, las irregularidades de la PGJDF no se han subsanado. ¿Hasta cuándo las autoridades dejarán de minimizar lo que enfrentan las víctimas? ¿Hasta cuándo fabricarán o extraviarán pruebas para favorecer a los responsables y hundir a las víctimas? ¿Hasta cuándo alguien pondrá orden? ¿Hasta cuando? ¿Hasta cuando ésta, la nuestra será una sociedad machista? ¿Hasta cuando tendremos que tolerar a los sexistas o misóginos?