Por Yohali Reséndiz
¿Si me aviento del primer piso, me puedo morir? Fue lo que preguntó de tajo, Lupita a su abuela.
¿Qué debe ocurrir en la vida de alguien para querer tener la certeza de que va a morir? Es pregunta
Créame amable lector cuando le digo que un adolescente fuera de su hogar, es vulnerable a todo tipo de peligro.
Hagamos el ejercicio de ser espectadores en la siguiente historia que sucede en algún lugar del Distrito Federal:
Sonia tiene dos hijas y vive en una casa que comparten con su familia. (Hermanos, Primos y Madre) Podríamos pensar que al vivir "todos juntos" la relación entre ellos es buena, pero no es así. Digamos que es cordial y el cariño existe, pero cada quién aunque viven juntos están separados, es decir, comparten un mismo espacio y ya- existen detalles buenos entre ellos como los malos, como cualquier familia solo que en esta familia, hay un problema, es grave y deben atenderlo todos.
Lupita tiene 12 años. Estudia primero de secundaria. "Tiene novio". ¿Amigos? Muchos, pero muchos en Facebook. ¿Amigos reales? solo ella lo sabe. Ama bailar y la música pero hay "algo" que no esta bien y la ha obligado a decir en voz alta:
"Abuela, le dejaré un recado a mi mamá y me voy a ir de casa"
Mire usted,en las relaciones -la que sea- existen frases que invariablemente sacuden, en este caso, las frases que ha dicho Lupita a la abuela debe alertar no solo a ella sino a la familia entera. Las frases en adolescentes son muy sabias aunque se crea lo contrario, y si no se pone atención pueden convertir un futuro prometedor en incierto y aquellos que están a su alrededor (familiares y amigos) entren al mismísimo infierno.
Son miles y miles los adolescentes que abandonan su casa por distintos motivos. Por ello, los padres, familiares incluso los amigos deben detectar situaciones de riesgo porque además de que huyen de casa -que ya de por sí es doloroso y difícil de afrontar- en la mayoría de los casos, no se cuenta ni siquiera con indicios de cuál fue el detonante para huir o desaparecer -de manera voluntaria-
Es importante que aquellos que conocen de una situación en la que se está en riesgo una persona, dejen ser testigos silenciosos y aprendan que la lección dolorosa cuando "algo suceda" el día de mañana no podrán escapar de ese pesar ni despertar de esa pesadilla. Los motivos van desde:
Separación de los padres
Víctima de Bullying
Víctima sexual
Drogas
Desamor
Violencia y maltrato psicológico, verbal o físico.
Sigamos con la historia....
Los maltratos verbales a Lupita ocurren en una casa de la Colonia La Milagrosa, en la Delegación Álvaro Obregón. Fuentes anónimas para este blog periodismoatodaprueba.blogspot.com refieren que Lupita ha recibido gritos de su madre, como los siguientes:
"Eres una estúpida"
"Eres una burra"
"Eres una pendeja"
Pero de todas estas frases, la que estoy segura que -imaginariamente- ya aventó a Lupita desde el primer piso y la mató de dolor fue cuando escuchó gritar a su mamá:
"Ya no te quiero"
Frases como esta han sido suficientes para que Lupita quiera huir de casa, no porque ella quiera sino porque frases como esta, -o sea,-desamor aniquilan el alma del más fuerte, del más inteligente, brillante y tenaz. Las frases de desamor matan a cualquiera y la inseguridad gana la partida.
Sonia, la madre de Lupita no se ha dado cuenta de esto. Así que cuando su hija se vaya de casa, porque "alguien" le ofrece amor -y la lleve a prostituirse- cuando alguien la embarace o cuando alguien la asesine y Sonia identifique su cuerpo de su pequeña en un lote baldío, Sonia sabrá que aquella frase de "Ya no te quiero" fue suficiente para que Lupita no se cuidara y huyera a manos de la maldad.
Frases y reclamos hirientes como:
"¡Y me dejas tu mochila, ropa, todo lo que te he comprado porque ya no quiero que lo uses y haber como le haces para mantenerte,porque estoy harta de ti!" derivaran en que en unos días o meses, usted o yo empezaremos la búsqueda de Lupita en redes sociales y pediremos RT para ayudar a Sonia a encontrarla. ¿Porque no evitarlo si podemos?
La semana pasada, Lupita no fue a la escuela (no olvidemos que tiene novio) Sonia, se enteró. Luego hizo una llamada a su madre -abuela de Lupita, para advertir- "Cuando llegue a casa...Le voy a pegar" y tú mamá (abuela de Lupita) y no quiero que tú ni nadie se meta". Efectivamente, al llegar a casa, le pegó.
¿Dónde esta la labor de maestros para detectar que una adolescente tiene problemas en casa y está faltando a la escuela?
¿Dónde están las "mejores amigas" que conocen la situación de Sonia y no hacen nada por ella?
"Te voy a meter en un internado" ha dicho Sonia.
Yo sé, que cada quién toma la mejor decisión para educar a los hijos, pero eso que dice Sonia no es una salida, sino una respuesta abierta y frontal a su hija de gritat a los cuatro vientos:
"Tú a mi no me importas"
Esta reportera no es autoridad, pero sí cree que con ayuda profesional, Sonia y Lupita pueden tener una relación de respeto entre ellas pero antes deben sanar, aquí es importante evitar una tragedia. Por ello, este caso que llego al correo periodismoatodaprueba@ gmail.com será turnado a especialistas y autoridades para que sean quienes entren en contacto directo con ellas y les ofrezcan alternativas que enseñe a Sonia y Lupita a respetarse y convivir sin lastimar.
Va mi promesa de que esta reportera estará al pendiente de ellas.
¿Tienes una denuncia?
periodismoatodaprueba@gmail.com
@yohaliresendiz
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