PASAPORTES A LA MUERTE... Luis Márquez necesita un trasplante de hígado pero su médico ya lo envió a casa a esperar a la muerte.

Me llamo Yohali Reséndiz y soy reportera, escribo en periodismoatodaprueba.blogspot.com un blog que expone denuncias ciudadanas que recibo a través de mi cuenta en twitter @yohaliresendiz historias que tienen que ver con la indolencia e insesibilidad de funcionarios, doctores, jueces, ministerios públicos y policías.

Siempre he sido y seré respetuosa de las leyes y por ello creo firmemente que la solución la tenemos los ciudadanos. Así que, propongo que denunciemos al que abusa, violenta y amenaza, al que soborna y al corrupto; al mentiroso, negligente e insensible. Dejemos de lado la indiferencia y apoyemos al ciudadano "desconocido", al vecino, al amigo. Las autoridades siempre apostarán a la falta de unidad en los mexicanos pero sobre todo al silencio.

En los casos de atención médica...¿cuantas personas conoce usted que han fallecido por negligencia? ¿Cuántos familiares y amigos ha enterrado porque una institución médica no contaba con los aparatos necesarios o las medicinas? ¿Cuántos más conoce en este momento que me lee, que luchan por la vida contra la muerte y no tienen una asistencia adecuada? ¿Cuántos médicos carecen de una gasa, una jeringa, una venda? ¿Cuántos residentes o enfermeras ha visto que están -literal- en la "chorcha" mientras su familiar se dobla de dolor en la sala de urgencias? ¿Cuántas veces no ha maldecido no tener dinero suficiente y llevar a su enfermo a un hospital privado? ¿Cuántas veces ha tenido a su familiar en el piso porque no hay camillas, camas o sillas "suficientes"? ¿Es más, cuántas veces ha entrado a un sanitario y salido despavorido porque esta asqueroso y no hay ni papel higiénico? Así, de ese nivel, desde la recepcionista que está respondiendo mensajes personales en su celular y no le atiende, hasta el odiado letrero en los consultorios de: "favor de NO Tocar y esperar su turno" es lo que tenemos. Todas las historias en los hospitales son distintas pero tienen un común denominador: negligencia y frustración.

Los funcionarios que por alguna razón han estádo involucrados en alguna denuncia me han catalogado de ser una reportera "incómoda, rebelde, conflictiva", pero, la realidad es que al hacer la investigación seria y equilibrada y sobre todo al dar un seguimiento a los hechos: el ciudadano siempre tiene la razón. Es verdad, en nuestro país existen miles de doctores que aman su profesión y atienden con calidad a su paciente, pero hay también miles que tratan al paciente sin una pizca de sensibilidad y a eso súmele la falta de recursos humanos y materiales para que la atención médica a los derechohabientes sea adecuada.

En Estados Unidos, por poner sólo un ejemplo; una demanda contra los servicios de salud es millonaria, entonces, ¿por qué en México no podemos hacer que las demandas aqui sean igual de efectivas -no sólo por el dinero-, sino por generar conciencia de los servicios médicos que recibimos? ¿Cuántos de los que me leen tinen acceso a un seguro de gastos médicos mayores? Yo se lo diré, uno de cada 5 mexicanos prefiere un seguro de su auto que su salud, según la Asociación Latinoamericana de Sistemas Privados de Salud (ALAMI) el problema de México es que no hay una cultura del contar con un seguro y la justificación es el clásico “no me pasará” o “estoy sano”.


¿Por qué entonces si nos quejamos tanto de los servicios médicos, en cualquier nivel, siempre gana la apatía y no denunciamos TODOS cada caso de negligencia médica personal?

¿Por qué no denunciar con nombre y apellido a quienes abusando de su cargo niegan al paciente el derecho a ser atendido y permitimos con nuestro silencio que el caso sea invisivilizado?

¿Por qué no entendemos que la denuncia, -se tarde el tiempo que sea-, es la única vía para forzar que las instituciones escuchen y atiendan las necesidades de los derechohabientes?

He reporteado decenas de historias donde los doctores carecen de una simple gasa o venda en hospitales donde los aparatos -obsoletos y viejos, viejos por obsoletos-, no sirven y el paciente entra en una larga lista de "traslados". He tenido denuncias e historias donde por un sello, los pacientes esperan meses para un estudio "urgente". He recibido casos de pacientes que son hijos, hermanos, padres, tíos que mueren porque los enviaron a casa con un: es cuestión de tiempo, ya no hay nada que hacer. He visitado hospitales donde los enfermos y familiares están doblados y adormecidos en el suelo y esperan horas enteras para ser atendidos porque "no hay médicos suficientes".

Sé que es muy complicado unificar la manera de pensar de cada uno, sobre todo que después de enterrar a una madre o a un padre, a un hijo o hermano, el dolor paraliza y demandar la negligencia en automático pasa a segundo término. Sin embargo, denunciar es el único camino que nos queda para cambiar lo que ocurre en las salas de urgencias y quirófanos de este país.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ocupa el primer lugar en número de quejas en la Conamed con un total de mil 88 expedientes.

Le sigue el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con 319 casos.

En tercer sitio, la Comisión ubica a consultorios privados, que registran 287 inconformidades; lo que equivale a 14 por ciento de los asuntos iniciados en todo el año anterior. De cada 100 quejas interpuestas por presunta negligencia médica en el país, sólo dos concluyen con fallos contra el doctor investigado según la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed).

En el 2013, se desahogaron 1775 procesos; de los cuales 43 derivaron en un “laudo” condenatorio para el acusado y sólo seis doctores fueron eximidos de responsabilidad; pero pudo determinarse la existencia de malas prácticas por parte de terceros involucrados en los casos.

Adicionalmente, la Comisión tiene registro de “Dictámenes concluidos por especialidad según resultado del análisis documental”, donde se contabilizaron 174 casos donde se pudo comprobar la mala práctica de médicos, especialmente, en casos de cirugías; pero no todos llegaron a un fallo.

En un apartado de Transparencia más de la mitad de los casos (918 al término del año anterior 2013) fueron resueltos a través de conciliaciones y en 26 por ciento (475), no se llegó a un acuerdo.

También existieron 251 expedientes (14 por ciento) en todo el país, que fueron cerrados por “falta de interés procesal” de los presuntos agraviados. Esto justamente es lo que NO debe ocurrir.


Sin embargo, una revisión al concentrado de “Asuntos Recibidos por Tipo de Servicio Ofrecido” permite observar que las quejas por negligencia médica sólo equivalen a uno de cada 10 expedientes atendidos por la Conamed.

Igualmente, Poblanerías en línea ha podido constatar a través de la consulta documental, que en todo el país, sólo fueron resueltas 87 por ciento de las 2033 quejas interpuestas en realidad.

El día de ayer, marzo 22 de 2016, recibí a: periodismoatodaprueba@gmail.com el siguiente correo:

Me llamo Luis Márquez, @galatrejo, ayer acudí a mi cita mensual, el Dr. Mauricio Castillo Barradas, Gastroenterólogo/Hepatólogo del hospital de alta especialidad de La Raza, del IMSS coordinador del programa de trasplante de hígado, sin ningún motivo sustentable, me informó que, al no haberse realizado trasplantes de hígado en ese hospital en los últimos tres años, el programa quedaba cancelado, por lo que mi oportunidad ser sometido a trasplante ya no era una opción.

Pregunté cuales eran mis opciones y sarcásticamente se encogió de hombros y respondió que ninguna, que él no tenía opciones para mí. Incluso me aseguró que el Director del Hospital, Dr. Ernesto Alfonso Ayala López apoyaba totalmente su decisión de cancelar el programa de trasplante.

Quiero aclarar que la razón por la que mi hígado es necesario, es porque tengo cirrosis, proveniente de la evolución de hígado graso. He sufrido a la fecha trece resucitaciones a causa de desangramiento interno, quedando sin una gota de sangre y despertando del coma inducido en todas las ocasiones.

He sido deportista con grandes estándares, profesionista de alto desempeño, poniendo el nombre de México en alto en Alemania, Estados Unidos, Canadá y varios países de Latinoamérica.

A pesar de mi situación médica, soy una persona productiva, con un trabajo normal y me he preocupado por mantenerme en buen estado sin siquiera solicitar atenciones especiales ni de mis empleadores, ni de la gente que me rodea. Incluso sin faltar una sola vez, con excepción de los tiempos en que he estado hospitalizado.

Sin embargo, mi hígado presenta un daño muy avanzado y estoy viviendo con un hígado de sólo un 20% de las funciones totales.

Mi preocupación y la de los médicos es grande, posiblemente ya no resista un episodio más de desangramiento y por eso es urgente el trasplante prometido por Castillo

Como muchos pacientes, he asistido durante un año a todas mis citas de seguimiento y control, a todos mis análisis de laboratorio, estoy en espera de este vital órgano para continuar mi vida, para seguir sonriendo, luchando, jugando...viviendo.

Y la pregunta es: ¿Que facultades tiene este "médico" para cancelar el programa de trasplantes sin importar a cuantos pacientes les está robando la oportunidad de vivir?, dándome con esta acción un pasaporte directo a mi muerte. Exijo que éste caso se analice como negligencia e incluso penalmente como un asesinato provocado para quien(es) resulte(n) responsable(s).

Muchas fueron las ocasiones en que se le solicitó a este "galeno" el comprobante de inscripción a la lista de espera en CENATRA y nunca quizo mostrarlo, lo cual solo nos hace pensar que NUNCA realizó dicha alta. Igual sucedió con el expediente, que siempre mantuvo en su posesión y no regresaba a archivo, bajo la excusa de tenerlo a la mano para presentarlo al comité, ¿Comité de qué?. Entonces, ¿será tal vez que sea su falta de profesionalismo, ética y capacidad medica profesional lo que lo lleva a tomar la estúpida y arbitraria decisión de cancelar el programa como forma de cubrir su irresponsabilidad e ineptitud?

Ayer, vía twitter, mi hermana @animalsouxmx inició una campaña dirigida al IMSS pidiendo explicación y solución, copió a periodistas, senadores, figuras públicas, al mismisimo José Narro Robles, a Secretaria de Salud, Presidencia, Enrique Peña Nieto y, remató copiando a la Secretaria de la Función Pública, entidad a la que muchos temen.

No pasaron ni 10 minutos de ese último tuit cuando @Tu_IMSS le pidió seguirlos para poder tener comunicación por mensaje directo.

Le solicitaron un teléfono de contacto.

Para nuestra sorpresa, le llamaron a las 11:34 pm, de la Dirección de Atención a derechohabientes, pidieron mis datos de paciente y se comprometieron a investigar y dar seguimiento total al caso.

Como resumen de irregularidades cometidas por Castillo, las enumero en la lista a continuación:

1. Nunca dio comprobante de inscripción a protocolo de trasplante
2. Nunca dio comprobante de inscripción a CENATRA
3. No proporcionó instrucciones para realizar trámites relacionado (y sé que es necesario realizar varios trámites administrativos en el segundo piso del Hospital La Raza).
4. Siempre mantuvo mi expediente en su poder y no lo regresaba a archivo bajo el argumento de tenerlo siempre a la mano para presentarlo a comité
5. Nunca aclaró de qué comité estaba hablando
6. No firmó ni entregó nada por escrito

Todo lo anterior me hace pensar y casi confirmar que no sólo es un caso de negligencia, sino de fraude y esto debería de escalarse a nivel penal. Desde el principio me estaba condenando a la muerte.

Sin embargo, tengo pruebas de que, según él ya estaba en protocolo, pues me entregó y practicó un primer protocolo (una semana de internamiento en el hospital para análisis e imagografías).

Envío de personal de trabajo social a mi casa para revisión de existencia de ambiente adecuado para recuperación y...
Solicitud de 20 donadores de sangre para practicar la operación de trasplante.
Sólo esos tres documentos tengo, pero ninguno de ellos comprueba, ni documenta, ni asigna un folio que represente mi inscripción a programa alguno de trasplante.

Espero que esta información sea de utilidad e interés para tí, y reitero mi total disposición a trabajar contigo en todo lo necesario para llegar al fondo de eventos como éste y evitar que más gente siga sufriendo por ineptitud, cobardía y negligencia de pseudo-medicos como éste.

Sólo pido un gran favor, necesitamos hacer mas ruido, mucho, difundir lo más que se pueda está noticia, no sólo por mi, para que toda la gente en riesgo de sufrir de negligencia médica y a tener su vida en un abismo deje de ser víctima de estos pseudo médicos a quienes la vida de sus pacientes no les es importante. Por eso requiero de muchos retuits a los tuits que hizo mi hermana y los míos.

Si tienes una red social y si estas de acuerdo en este planteamiento comparte este texto....son solo unos minutos y podemos lograr crear una conciencia de denuncia.

Hoy, él necesita un trasplante de Hígado pero un médico ya lo ha enviado a casa a morir. Hoy es él, mañana puedo ser yo, usted, nuestros padres, hijos...¿cuantás negligencias más queremos? Lo más doloroso de perder a un ser querido es la manera en cómo la perdemos, denunciemos y exijamos. En un tiempo las palabras serán: Muchas gracias doctor.

¿Tienes una denuncia? periodismoatodaprueba@gmail.com

¿Ya me sigues en twitter? @yohaliresendiz @FYohaliresendiz