Por Yohali Reséndiz
Hace siete años, solicité el cuerpo sin vida para darle sepultura de una nena que fue abandonada en la calle de Berlín de la Ciudad de México y a la que Elías Azar, entonces presidente del Tribunal Superior de Justicia en la Ciudad de México, la nombró como “Ángela”.
Hoy, repito esa petición y ahora la dirijo a la Secretaria de Salud, Oliva Arellano y la Fiscal Ernestina Godoy.
Lo hago convencida de que lo que voy a narrarles no es lo que merece un niño o una niña y lo hago porque es increíble la incapacidad que exhiben los responsables de continuar justamente con un proceso que terminará en la sepultura a quienes por alguna razón son abandonados.
En estos momentos que me lee, un recién nacido de termino de 42 semanas de gestación hijo de una mamá en situación de calle llegó al hospital General de Iztapalapa, ubicado en Reforma Aeronáutica 3018, Col, Reforma Política perteneciente a la Alcaldía Iztapalapa, lamentablemente el recién nacido falleció por aspiración de Meconio. Al día siguiente día se presentó un familiar y le fue entregado un certificado de defunción correspondiente, sin embargo los días pasaron y ningún familiar regresó a reclamar el cuerpo del Recién Nacido, que permanece en el área de Patología del citado Hospital.
19 días mantuvieron el cuerpo sin vida del pequeño y hay que denunciar que el Director del Hospital y el Jefe de Patología poco hicieron para que el cadaver pudiera continuar con su derecho a ser sepultado.
Porque lo hemos escrito, el que los bebés, niños o niñas fallezcan no quiere decir que pierdan el derecho a tener una dignidad póstuma.
Así que reiteró, si no existe nadie que le dé una cristiana sepultura, yo puedo hacerlo.
Es ud un Ángel en este valle de lágrimas,gracias por hacer lo que muchas no nos atrevemos, Dios le bendiga.
ResponderEliminarDefinitivamente son historias lamentables que pocas veces son contadas y tomadas en cuenta. Así como Ángela, este bebé recién nacido y niños y niñas no merecen estar en la deriva, sin reconocimiento. Merecen una sepultura digna, con respeto y con el derecho de ser nombrados y reconocidos. Le admiro mucho la valentía, el coraje y el corazón con que desempeña su trabajo. Tuve el gusto de escuchar una conferencia de usted en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México donde se tocó el tema del feminicidio de una compañera. En fin, hechos e historias que lamentablemente merecen tener voz a lo alto. Saludos cordiales para usted. Abrazo grande.
ResponderEliminarTe admiro x tu buen corazón pero pienso que en lugar de juzgar a lo s directivos del hospital lo correcto sería juzgar a la mujer q lo parió x q no se puede llamar madre a alguien q abandona a su hijo la obligación de darle una sepultura digna es de los padres no de los directivos de los hospitales perdón si molesta mi comentario pero no es igual al caso de Angela
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