Por Yohali Reséndiz
“Hacían varios días que mi hija de tercer grado de primaria,
me decía que una niña de 6to. grado la molestaba. Cada situación la hice del
conocimiento del Director, Pedro Pérez Santos y siempre obtuve la misma
respuesta: Señora, son niñas y ahí no podemos hacer nada.
Casi siempre, esta
niña la seguía a los baños, y ahí la molestaba físicamente, hasta que comenzó a
arrinconarla y se atrevió a tocar sus partes íntimas. Asustada, mi hija, me
refirió que ya no quería ir más a la escuela. Me sentí muy desorientada, estaba
muy alarmada y al menos acudí 5 veces con el Director para acusar a esta niña
de 11 años y obtuve la misma respuesta.
No supe qué hacer. Luego unos días pararon
las agresiones y supuse que habían hablado con ella y con sus padres. Creí que ya habían puesto orden. Sin embargo, cada que mi hija
se quedaba en la escuela, mi corazón se me apachurraba ¿Cómo iba a imaginar lo que le pasaría a mi pequeña? Desde
el día de la violación. Mi hija no asiste a la escuela” narra para
periodismoatodaprueba.blogspot.com Tatiana, madre de una menor de 8 años, ambas
originarias del Estado de Morelos.
Fue el miércoles 18 de septiembre, el día que Tatiana
recibió una llamada de la Maestra de su hija:
-Señora, algo le ha pasado a su hija, necesitamos que venga
a la escuela.
Tatiana se gastó lo que tenía para la comida y pagó un taxi,
sentía que las piernas no le respondían, quería llorar y no podía. Tenía un
nudo en la garganta. Algo no estaba bien. Al llegar, la maestra “I” responsable
del grupo, le dijo: su hija tiene sangrado vaginal por “causas desconocidas”.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 11 de la mañana,
dentro de los baños de las niñas de la Escuela Primaria Narciso Mendoza ubicada en el
Municipio de Atlatlahuacan Morelos. Tatiana acudió al DIF Municipal en dónde la
atendió una psicóloga, la cual entrevistó a “solas” a la menor.
“Su hija ha
sido víctima de un ataque de carácter sexual”, le dijo la especialista a la
madre y clavó otro puñal verbal: “Una niña de 11 años le introdujo los dedos en
la vagina de su hija hasta sangrarla en los baños de su escuela”.
“Sentí morir” dice Tatiana.
La menor fue trasladada en ambulancia al Hospital General de
Cuautla para su atención médica y al ser revisada, los médicos determinaron remitirla al Hospital del Niño Morelense, ubicado en el Municipio de Emiliano
Zapata y fue ahí donde la madre levanto la denuncia CT-UEDS/4688/2019 ante la Licenciada
Elizabeth Morales Ibarra, Ministerio Público
la Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Familiar de la
Fiscalía General del Estado (Regional Oriente) quién ordenó desde el 27 de
Septiembre a la Policía de Investigación recabar información para conocer la
forma comisiva de los hechos, la plena identificación del imputado y el lugar
donde ocurrió y “demás” datos que contribuyan al esclarecimiento de los hechos.
¿Avances? Ninguno.
“A pesar de la denuncia, me dijeron que legalmente no puedo
proceder porque quién violó a mi hija es menor de edad” dice Tatiana ahogada en
llanto producto de la rabia y frustración.
“Mi hija está triste. No come bien. Despierta llorando. Me
dijo un médico que le rasgaron su himen ¿Cómo se le explica a una niña de 8
años el daño? Mi hija ha dejado de jugar y llora todo el tiempo”.
La pregunta es dolorosa pero necesaria, ¿Cuéntame cómo pasó?
“Mi hija me dice que ocurrió en el baño. Estaba saliendo de
hacer pipí, cuando de pronto sintió un empujón y un golpe en el estómago, luego
la niña le levantó la falda y metió la mano y busco hacerle a un lado el calzón
y le metió los dedos hasta sangrarla. Mi hija tiene 8, ella es mucho más grande
en peso y fuerza. Mi hija me dijo que quiso gritar y no pudo. Que sintió como
le raspó con sus dedos”.
“Si dices algo, te irá peor”, amenazó la menor y se salió
del baño.
La hija de Tatiana al sentir dolor, fue con su maestra, y le
contó lo que había ocurrido.
Tatiana no lo pensó y
decidió comentarlo a los padres de familia de la escuela, quienes la apoyaron y
exigieron que el Director fuera expulsado. Con esta fecha (2 de Octubre) los
padres fueron notificados que ya ha sido removido del cargo ¿Sirve de algo? No.
“Cada que mi hija llegaba con golpes, acudía con el Director
y él nunca hizo nada”, dice la madre a esta reportera.
Y es verdad, la menor tiene 11 años y no se puede ejercitar
acción penal contra ella, ¿y entonces el daño IRREVERSIBLE causado? (por cierto, la de 11 años, ya regresó a la escuela). También es
verdad que así como la hija de Tatiana y su madre requieren apoyo psicológico
para enfrentar el abuso sexual, la otra menor también requiere apoyo
psicológico y con ello, determinar si es o no víctima de abuso sexual e
investigar por qué o de dónde está imitando esas acciones y en caso de que la
menor fuera víctima, ejercer acción penal contra él, la o los responsables.
Así
que, sí hay delito qué perseguir. Es
necesario resaltar, la omisión de las autoridades educativas quienes como en
las iglesias solamente cambian de entorno y lugar de residencia a los curas
pederastas (en este caso, maestras o maestros) permisivos, que minimizan, no
atienden y no brindan la seguridad necesaria a los alumnos y alumnas en sus
planteles.
“No se puede hacer nada” es una respuesta inaceptable para
una madre que denunció ante la máxima autoridad de la institución escolar, un
acoso y bullying permanente de una menor contra otra.
“No se puede hacer nada” es una respuesta que indigna a una
madre que aquella mañana llevó a su hija a la escuela sin imaginar que horas,
más tarde, una menor de 11 años, le metería los dedos en la vagina hasta
sangrarla.
“No se puede hacer nada” es una respuesta que ninguno ni
ninguna se tenga o no hijos debemos aceptar.
En este blog, atendimos la denuncia y daremos
seguimiento. Aquí “Sí haremos algo” como el conseguir a través de la Fundación Yohali
Reséndiz, un especialista que atienda a ambas menores (al menos, en primer
instancia a la víctima y a su madre que está localizable) y cuenten con las
herramientas necesarias para sanar. A la madre, le conseguiremos un apoyo
jurídico para que la autoridad sea obligada a investigar la raíz de la
agresión. Y a la autoridad, desde este espacio no podemos conseguirle ni
comprarle empatía con las víctimas, pero si podemos exigir y expresarle, un basta
ya¡ de sólo cambiarlos de escuelas a quiénes no aplican protocolos de seguridad
y prevención dignos para sus alumnos.
Al día de hoy,
ninguna de las Maestras de la víctima ha sido capaz de ir a visitar a su
alumna. Ni una llamada a la madre al menos por hipocresía o solidaridad. De
entrada lo único que demuestran es la poca…. sensibilidad…claro, lo entendemos,
es su alumna no su hija, ¿Qué no? Amable lector: ¿Puede imaginar cómo se siente
la mamá de la menor? ¿Qué pasa en la mente y corazón de la víctima?
Señores, México es el primer lugar, en Abuso Sexual
Infantil. Autoridades, siempre diré que estas cifras vergonzosas que nos
posicionan con este lugar es gracias a su poca ética, indiferencia y desdén con
que tratan a las víctimas…piensen… ¿Qué harían si le ocurre algo así a alguno
de sus hijos?
¿Tienes una denuncia? periodismoatodaprueba@gmail.com
¿Ya me sigues en twitter? @yohaliresendiz
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